Bueno, ya iba siendo hora de escribir . Me apetece hablar un poco sobre la salud, que bastante nos centramos en la enfermedad.
Desde el punto de vista del yoga hay cinco aspectos sobre los que podemos y diría debemos influir para conseguir y mantener un estado saludable. La respiración, la alimentación, el ejercicio, el descanso y la actitud psicológica y emocional.
Antes de comentar un poco cada uno de ellos, se me ocurre, que todos son importantes, y que aunque a veces podemos prestar más atención a alguno , no podemos descuidar los otros. De poco sirve cuidarse mucho por ejemplo con la dieta si luego nos tragamos la ira, si no descansamos por que le estamos dando vueltas al coco, o si a penas nos movemos.
Vivimos unos tiempos en los que se nos vende la idea de que podemos actuar de cualquier forma y que si nos pasamos un poco , podremos solucionar el problema con una pastillita y ya está.
El camino de la salud siempre pasa por hacernos responsables de nuestros actos y asumir las consecuencias.
Cómo puedo yo tomar esa responsabilidad?
La respiración.
A veces lo más sencillo y eficaz es descartado, simplemente porque no cuesta dinero. De la calidad de nuestra respiración va a depender la calidad de nuestra vida. Además de mejorar un montón de funciones fisiológicas, la respiración es la llave del campo emocional. Podemos relajarnos, o activarnos, podemos tranquilizar nuestra mente o manejar una emoción en lugar de reprimirla o taparla con alguna sustancia.
Para respirar bien, no necesitas más que tu voluntad y tu atención, cualquier momento o lugar puede ser bueno para unos minutos de práctica, así que aquí no valen excusas.
Nos hemos vuelto sedentarios, coche, ascensor, silla de oficina......nos movemos poco y respiramos poco. Por eso casi nos tenemos que obligar a respirar un poco más y mejor.
El ejercicio
Los animales sólo se están quietos cuando están enfermos, también vemos que los niños en cuanto pueden aprovechan para correr o saltar. Al hacernos mayores nos vamos haciendo cada vez más adictos al " tumbing" , al sofá, para que nos entendamos, al ordenador y la tele. Y luego nos quejamos de que nos duele esto y lo otro. O por contra compensamos machacándonos ( esto más los hombres), con alguna paliza de tenis el domingo. Por desgracia, algunas personas se ven obligadas a repetir miles de veces los mismos gestos, o a mantener malas posturas, y el cuerpo acaba sufriendo.
Necesitamos hacer algún tipo de actividad física acorde a nuestro estado de forma y salud, de manera regular y en el que intervengan la mayoria de grupos musculares y la columna vertebral. Andar está bien, pero no basta, nadar hay que hacerlo con técnica, pues mal hecho, resulta contraproducente..
Fijaros en cómo se estira un perro , nos está dando una pista.
La alimentación
Se me ocurre eso de " no sólo de pan vive el hombre", quiero decir con esto que también nos alimentamos con lo que vemos en la tele, con las conversaciones que mantenemos. Atendiendo estrictamente a la comida, he de decir que gran parte de la población se rige por lo que le gusta, sin tener demasiado en cuenta lo que le conviene.
Con lo que comemos, construimos nuestro cuerpo. Si ese material es de poca calidad, como no vamos a tener la casa llena de " goteras".
Y haciendo caso a esos "sabios consejos" que la tele se encarga de sugerirnos. Hemos sustituido la calidad por la cantidad, y como comemos mucho de muchas cosas creemos que estamos bien alimentados.
Hay estudios que demuestran que a medida que ha ido aumentando el consumo de ciertos alimentos, también lo ha hecho el de determinadas enfermedades. A veces cuando doy alguna charla sobre este tema, siempre surge la polémica, por que la "mayoría" se rige por lo que todos dicen. No todos, lo que pasa es que algunas voces se oyen más que otras ( intereses de mercado)
Muchas veces veo pirámides nutricionales, que me parecen bastante acertadas, sin embargo se hace muy poco énfasis en el consumo de productos integrales ( enteros, con todas sus vitaminas, sin adulterar), se alaba en exceso la proteina animal, en cualquiera de sus formas y hay cierta complacencia hacia la comida rápida, ( envasada, congelada, precocinada) . Por que no sólo es importante la calidad del material, sino como este es manipulado. Y por mucho que puedan decir lo contrario, nunca es lo mismo un plato cocinado con su tiempo y su cariño, que algo descongelado en el microondas.
El descanso
Nos pasamos un tercio de la vida durmiendo. Necesitamos reponer nuestras energías y reconstuir nuestro cuerpo cada noche. Para muchos dormir no es igual a descansar. La mente demasiado agitada sigue trabajando durante el sueño y a veces nos levantamos más alterados que cuando nos acostamos, eso si conseguimos conciliar el sueño. Las pastillas ( una vez más), a veces puede estar justificado su uso , de manera provisional, pero no son la solución. Esta pasa por aprender a desconectar nuestra mente, y esto está ligado a esa actitud psicológica y emocional.
Si respiramos mejor, si hacemos ejercicio, si nos alimentamos de forma correcta es mucho más probable que nos sea más sencillo dormir bien y descasar. De hecho, el cuidar esos aspectos, nos lleva a sentirnos con más energía y equilibrados. La relajación contribuirá a completar el trabajo.
La actitud
Cada cual se enfrenta a los retos de la vida como sabe, puede, como ha visto hacer a otros. Nos "soltaron" en este mundo sin mapa, y cada uno nos hemos ido construyendo uno. Ese mapa está hecho de ideas, de creencias, se fraguó con la educación y con las propias experiencias. El caso es que cada uno ve las cosas a su manera, interpreta la realidad a su modo, ve la vida de un color. Y ese color, condiciona mucho lo que al final se ve. Optimistas, pesimistas, realistas.... Nuestra manera de mirar, determina lo que vemos. Por eso siempre, SIEMPRE, podemos aprender a mirar con unas gafas de otro color.
Podemos aprender a pensar de forma diferente, a manejar nuestras emociones de una manera más saludable y una vez más esto es una responsabilidad personal. Al final la misma elección: El camino fácil : Tranquilizantes, estimulantes,,,etc, o el difícil. Hacernos conscientes de nuestras dificultades, asumir nuestra responsabilidad y ser los alquimistas que transforman.
